¿Que nos puedes decir de tu infancia, donde naciste, estudiaste, como recuerdas tu infancia y adolescencia?
Nací en Torreón Coahuila y de mi infancia recuerdo las tardes después de salir de clase de la escuela primaria Felipe Carrillo Puerto, un verano largo, lento y adormilado que duro mientras fui niño, el soundtrack de mi infancia fue el “cucu” de las palomas mientras jugaba a los soldados de plástico con mi amigo El Gordo. En mi adolescencia me acompaño la guitarra para envalentonarme con la muchachas de la secundaria, que de todas formas no me pelaban ya que sonaban con lo de prepa. Y con la llegada de la guitarra llego mi primera canción.
Como se da el acercamiento y como empiezas en el terreno de la composición y la música?
Con la guitarra de cómplice, empecé a tocar las canciones de moda con tres acordes que me enseño un primo en algún verano en mi natal Torreón, al volver a clases en la secundaria Ricardo Flores Magón. En ciudad Constitución, Baja California Sur, hice mi debut rodeado de las niñas de mi clase. Fue una época de sueños y hormonas, y a mi primer amor le dedique mi primera canción.
En tus influencias conjugas el gusto musical con la literatura, aunque tú eres arquitecto. ¿Cómo defines esa mezcla de géneros?
Tanto la música, la arquitectura y la poesía, son Bellas Artes, así que la combinación no resulta nada extraña. Goethe decía que la arquitectura es “música congelada”, y yo diría que “la canción es poesía con alas”.
Háblanos un poco de Luna Fría.
Fue un proyecto de dos compositores emergidos de la facultad de Arquitectura, que un día llegaron al Distrito Federal soñando que algún día alguien grabaría una de sus canciones. Al año siguiente de haber llegado a la capital, habíamos ganado la OTI y en los 7 años siguientes nos grabo todo mundo.
El titulo de tu primer disco fue producto de un poema en un diario de Torreón, ¿cómo evalúas tu primera producción discográfica como cantautor, en cuanto al contenido del disco y lo que te dejo?
El titulo de ese disco fue “Espantapájaros” y es un poema original de Margarita Betancourt, aderezado con música mía y versos de Ricardo Arjona y un servidor. Quería romper con lo realizado con Luna Fría y quería hacer una canción “más seria”, comprometida con la estética y la poesía. Fue así como me embarque en ese proyecto, en una época feraz donde predominaba la música desechable. Y lo que me dejo fue la siembra de un publico que ahí ha estado cautivo, a pesar de mi auto exilio de México por casi 7 años, en los que viví en Miami, Florida.
Un personaje clave en esa primera producción como Miguel Luna fue Ricardo Arjona, ¿qué nos puedes mencionar al respecto?
Ricardo me apoyo en ese proyecto produciéndolo, aunque ya después no hubo un apoyo incondicional de la disquera.
Que fue y es “Antes y después”?
Es la transición discográfica entre Espantapájaros y Mi propio invento, es decir, es un compilado donde se incluyen los temas del primero, con las maquetas de lo que es actualmente mi última producción.
Después de varios años trabajas en un proyecto más pop y menos denso en relación a tu primer producción, ¿cómo defines Mi propio invento?
Lo has dicho “todos los caminos llevan al pop”, y cuando me dí a la tarea de hacer Mi propio invento sentí la necesidad de llegar a más audiencia, y la única forma que veía era hacer una canción más digerible “disfrazada de pop”, sin perder mi esencia de cantautor y conservando dosis de poesía. Si bien se batalla en mi condición de cantautor indie, sin el apoyo de los grandes presupuestos para la payola en la radio que crean “éxitos” de 3 meses de duración, queda en la conciencia tuya de que has hecho tu mayor esfuerzo en cuanto a música y poesía, y eso sin duda lo capta el público, haciendo tus canciones parte de su vida, su alma y psique.
¿Qué prefieres, la introspección y complicidad al escribir o la proyección de las canciones?
Ambas, escribir es una necesidad primordial para mi existencia, como comer o cojer, etcétera, y la proyección de mis canciones es el leit motif, es el fin, es todo.
Sabemos que artistas consolidados cantan canciones de tu autoría, ¿cómo escuchas tus sentimientos en las voces de otros artistas?
Es hermoso como voces de diferentes registros, estratos sociales, educaciones y géneros musicales pueden recrear una canción, que escribiste en la soledad de tu estudio. Imprimiéndole a tu canción su alma, que a fin de cuentas, esta al margen de lo que te he dicho al principio.
Tienes gran aceptación, cómplices y espacios en Cuernavaca. ¿Las amistades en Cuernavaca “son tan difíciles de entender, mucho más fáciles son de querer?
De ninguna manera, la gente de Cuernavaca es tan adorable como su clima, incluso yo viví aquí hace 13 años por espacio de tres, y me halaga el hecho de encontrarme cada vez más con un publico fiel que va a verme a los conciertos.
¿Qué tienes planeado presentar en Bar Trovadores?
Iré acompañado de un gran guitarrista Robert Méndez y presentaremos las canciones a dos guitarras y mi voz. Mis rolas clásicas y las personales.
¿Cómo te defines?
Como un terco que cree en sus canciones.
La cita es el día de hoy en Bar Trovadores, Pericón esquina Domingo Diez, local 15, Plaza Andromeda a partir de las 21:00 hrs.
150 entrada general, informes y reservaciones: 01 7773723492.
Hernán Osorio
www.lajornadamorelos.com