Al aparecer en el escenario de la Arena Monterrey la llamada ‘Novia de México’ culpó a su maestro por el éxito de ‘Eddie, Eddie’.
Monterrey.- Una velada que invitaba al romance fue la que ofrecieron Armando Manzanero y sus mujeres anoche en la Arena Monterrey, en donde arrancaron con el pie derecho su gira.
La magia que el yucateco ha creado en sus canciones hizo vibrar el corazón de más de ocho mil regiomontanos que saborearon un agradable espectáculo, en el que un desfile de estrellas ofreció las mejores composiciones del maestro, además de que cada una interpretó sus mejores éxitos musicales.
A las 21:20 las luces del escenario se encendieron para que Angélica María apareciera elegantemente vestida con un atuendo en color negro, recibiendo cálidos aplausos por parte de los regiomontanos para después dar inicio al show con su primer éxito musical, Eddie, Eddie.
“Usted, maestro, es el culpable de este éxito”, dijo Angélica María para después narrar la historia de cómo conoció a Manzanero. “Yo era muy jovencita, tenía 17 años cuando quise cantar, fui a una editora, ahí me encontré con un señor alto y muy guapo, ahí me llevó con otra persona para grabar, mientras estaba haciendo mi prueba, apareció un señor chaparrito que me dijo: ‘¿Usted qué quiere cantar?’, y le dije: ‘Algo lindo y romántico’, y a las dos semanas grabé Eddie, Eddie.
Armando Manzanero aprovechó la situación para declararle su amor a la llamada ‘Novia de México’. “Desde que la conocí sentí algo especial, pero en aquella época podían meterme a la cárcel porque era menor de edad y, como diría el pueblo, yo quería con usted”, expresó Manzanero, a lo que Angélica María respondió: “Entonces, maestro, se nos va a hacer aquí en Monterrey”, dijo mientras que el público celebró el diálogo y coqueteo entre ambos.
Paso a pasito y Por supuesto que hicimos el amor fueron los temas que ofreció la artista para después ceder el micrófono a Ana Cirré, que llegó derrochando sensualidad con un escotado vestido negro pegado a su anatomía.
Me prometo a mí misma fue la canción con la que comenzó su actuación la rubia para después dedicar su siguiente interpretación al compositor Miguel Luna, creador de su mayor éxito, que la acompañó al evento.
La cantante conversó con los reunidos y los invitó a cantar el tema Casi perfecto. “Con enjundia canten, ¿o necesitan un tequila?”, señaló Cirré.
La presencia de grandes estrellas no requirió de una ostentosa escenografía, limitándose a colocar una amplia pantalla en escena y además de transformar un costado del escenario en un camerino en donde las artistas al concluir su respectiva actuación se sentaron para ver a sus compañeras cantar, fueron ocho músicos y una corista quienes acompañaron a las mujeres de Manzanero, que se la pasaron flirteando con el yucateco, mientras que Arianna le ponía un chal rojo, se lo amarraba en el cuello y lo abrazaba.
Lisset y Ana Cirré abrazaron y apapacharon al compositor, que se dejó querer por las artistas, mientras que él ofreció un popurrí de sus éxitos musicales, Somos novios, Te extraño, Mía.
Manzanero hizo gala de su buen humor y bromeó con las demostraciones de cariño de las estrellas, desatando las carcajadas de los presentes que gozaron con sus anécdotas en escena.
La siguiente en entrar a escena fue María del Sol, quien a ritmo de blues interpretó uno de los clásicos del cantautor, llamado Contigo aprendí, que hizo que las parejas se abrazaran mientras coreaban la melodía.
“Ya saben que se les quiere un chorro, es un privilegio estar aquí con el maestro y tantas compañeras tan maravillosas, quiero contarles una historia que va acorde con esta noche, uno siempre quiere ver lo que no es, por ejemplo yo no soy la excepción, quise ser delgada y rubia como Claudia Schiffer y después un día me enteré que Claudia se quería casar”, en ese momento alzó la voz para seguir: “Es como el tema El payaso, que quería ser equilibrista, por eso demos gracias a Dios porque eres especial y por eso estás aquí”.
Lisset apareció en escena e interpretó Nada personal acompañada del homenajeado, para después ofrecer A puro dolor.
Arianna interpretó En mi soledad y Ahora, mientras que Rocío Banquells cantó Adoro y Luna mágica.
El momento más esperado fue la aparición de Shaila Dúrcal, que llegó luciendo un elegante vestido blanco para interpretar No sé tú, robándose los aplausos de los regios.
Después recordó a su madre en el escenario al cantar Amor eterno, canción en la que el público alzó la voz para cantar junto a ella mientras se proyectaban imágenes de Rocío Dúrcal en la pantalla.
Asimismo el resto de las cantantes unieron sus voces con ella para servirle de coro en el que fue un homenaje a la gran cantante española.
Con un vestido rojo ‘La Mujer Que Nació para Cantar’, Manoella Torres, llegó a la Arena Monterrey para entonar otro clásico de Armando, Dormir contigo.
“Estoy feliz de estar presente de este gran homenaje de este señor que adoro”, dijo antes de interpretar Acaríciame.
Otra que derrochó elegancia luciendo un entallado vestido en negro y rojo fue Edith Márquez, que inició con el tema Huele a peligro.
“Yo creo que a lo largo de mi carrera me han sucedido cosas maravillosas, pero uno de los mejores es poder compartir el escenario con grandes intérpretes, amigos y maestros, gente que he admirado durante toda mi vida, en especial al maestro Manzanero; ya tengo algo que contarle a mis nietos. Pero esta canción es algo para mí muy emotivo, y usted la hizo a mi medida sin saberlo”, expresó para después cantar Mi error, mi fantasía, además de Estuve a punto. Tocó el turno a la invitada especial Tania Libertad que inició con el tema Voy a apagar la luz, ella fue la única que recibió del público flores y junto a su maestro también cantó Por debajo de la mesa. Después salieron todas juntas para despedirse. Pero los regresaron para interpretar juntos Esta Tarde vi llover.
Guadalupe Elizondo
www.milenio.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario